El 2020 generó un cambio de paradigma que volvió urgentes varias cuestiones en las que Inicie venía trabajando desde 2014: la transformación digital como un proceso necesario para las escuelas y universidades y no sólo para el mundo corporativo; la integración de tecnología en las prácticas pedagógicas, la formación continua como el motor de la innovación. Aún estamos atravesando los cambios, con mucha incertidumbre, pero sabemos que nada volverá a ser como antes.

La educación y las formas de enseñanza ya venían en proceso de cambio, pero se aceleró aún más con la suspensión de las clases presenciales. A partir de ahora, será cada vez más necesario repensar nuestros planes de enseñanza, incorporar nuevas metodologías y dar especial atención a la enseñanza híbrida y a la alfabetización digital, es decir, a las habilidades y competencias necesarias para estudiar y trabajar en un mundo conectado.